El Bohilgues (o Boilgues) es un río con un recorrido muy corto y el único curso de agua permanente que nace y muere dentro de la comarca valenciana del Rincón de Ademuz, situada entre el macizo de Javalambre y la sierra del Santerón.
La exuberante ribera de este río sorprende casi tanto como un oasis en mitad de un desierto. Es una joya ecológica, declarada microreserva de flora, donde el bosque de galería de chopos, alamos, nogales y sauces, adquiere en otoño un color digno de los bosques norteños.
Tributario del Turia, nace, fruto de la unión de varias ramblas y fuentes, unos pocos kilómetros más arriba de la población de Vallanca, en la partida de Prado Vega, a los pies de la Sierra del Santerón. A lo largo de su recorrido nos obsequia con diversas cascadas y saltos de agua, que harán del trípode y los filtros ND unos buenos aliados para obtener el agua sedosa.
Haciendose valer de estas jóvenes y limpias aguas, sus habitantes las siguen utilizando para regar una fructífera vega de frutales y hortalizas, en la cual destacan varios nogales centenarios, ya descritos en el siglo XVIII por el botánico Cabanilles. En su curso alto también hay varios molinos, casi todos de época musulmana, hoy abandonados y en incipiente ruina. Varias fuentes salpican el recorrido, como la Fuencaliente o la del Tío Juan Manzano.
Itinerario
Mi propuesta es un sencillo recorrido que sigue las marcas blancas y amarillas de parte del trazado del PR-V 131.6, llamado “Ruta del Bohilgues y del Val”. Existen varios paneles interpretativos, puentes y pasarelas durante el recorrido, lo cual permite realizarlo con toda la familia, niños incluidos.
Desde la población de Ademuz, salir por la carretera en dirección Sur, hacia Casas Bajas. Justo a la salida del pueblo, tras pasar el desvio de Vallanca, cruzaremos un puente sobre el río Bohilgues e inmediatamente encontramos a la izquierda el Cuartel de la Guardia Civil. Frente a él parte un camino de tierra que nos conduce al aparcamiento de la fuente Vieja, junto a un antiguo molino y el lavadero. Siguiendo siempre las marcas blancas y amarillas del sendero de pequeño recorrido en dirección a Vallanca, cruzaremos varios puentes sobre el rio, primero por caminos entre campos y luego por una senda sin pérdida que nos lleva hasta un azud, donde se encuentra la fuente de Tío Juan Manzano y un area recreativa, donde podremos almorzar. Tras atravesar una central hidroeléctrica, la senda sigue remontando el rio, que poco a poco va estrechándose hasta formar una hoz. Entramos en la zona mas vistosa de todo el recorrido, en la cual encontramos diversas cascadas y pozas en un paraje de soberbia belleza, en la que es muy recomendable perder un poco de tiempo deleitándose del lugar, por supuesto, cámara en mano. Hasta aquí la duración aproximada del recorrido de ida es de algo menos de una hora (paradas aparte).
Desde aquí es podemos seguir remontando el sendero marcado, abandonando el barranco y adentrándonos en la vega de Vallanca. La senda se transforma en camino agrícola y tras pasar junto a la Fuencaliente (que fue utilizada como baños), que se encuentra pegada al rio, el camino empieza poco a poco a separarse de cauce para atravesar huertos. Llegaremos a un punto donde ya divisamos la pintoresca población de Vallanca.
Si todavía tenemos más ganas de caminar, conviene seguir el PR y llegar a Vallanca subiendo la cuesta de los Molinos y dar una merecida visita al pueblo, donde podemos visitar la Piedra tosca y la cueva del Hocino, un conjunto de toba calcárea sobre la que se asienta la población. Merece la pena también la visita al molino de la villa y la ruta urbana de fuentes, además de su iglesia.
Ya de vuelta en Ademúz, merece la pena visitar el casco antiguo de la población y recuperar fuerzas en alguno de sus buenos restaurantes.
Guía práctica
Situación: Comarca del Rincón de Ademuz, Valencia.
Punto de partida y llegada de la excursión: Ademúz.
Cómo llegar: Desde Valencia por la A-3 hasta Utiel, y luego por la N-330 hasta Ademúz.
Dificultad: baja.
Desnivel: Unos 200 metros.
Tiempo: 1h 30m la ida.
Época: de abril a noviembre. Fuera de estas fechas, el bosque caducifolio está sin hojas y no es tan atractivo.
Material recomendable
- Trípode y disparador remoto.
- Filtro ND (densidad neutra)
- Al menos una batería adicional.
- Ropa acorde a la estación
- Calzado cómodo para andar.
- Cantimplora con agua.
- Mapa (GPS recomendable).
Mapa